
Diseño arquitectónico rústico para hoteles exclusivos
9 enero, 2018 | Noticias de Arquitectura Hotelera
Descubre por qué el diseño arquitectónico rústico gana más renombre en la decoración de hoteles de lujo.
Los materiales naturales son los protagonistas del diseño arquitectónico rústico y es que cada vez más se celebra el retorno a los orígenes, a la sencillez y el amor por el medio ambiente, por esto no resulta extraño que los hoteles más exclusivos decidan agregar elementos que ayuden a crear este tipo de ambiente.
Diseño arquitectónico rústico y exclusivo
La idea es lograr autenticidad y comodidad y generar la sensación de encontrarnos en la antigua casa de campo de nuestros padres, por ejemplo.
A pesar de ser un poco menos empleado en ambientes urbanos, existen muchas ideas creativas en las que hoteles top han logrado adaptar esta tendencia a sus espacios.
Hablemos de la iluminación
Por lo general, las habitaciones suelen ser un poco oscuras, pero los espacios comunes abiertos y con luz ambiental. La decoración del mobiliario suele estar cargada de piezas curiosas o muebles antiguos, jarrones de barro, y adornos artesanales.
En cuanto a los colores
Puedes esperar ver muchos tonos de madera, hueso, arena, terracota, rojizos y en algunos casos, ciertas tonalidades de verdes.
Hablando sobre los materiales
Deben ser lo más naturales posibles, como lo comentamos anteriormente: predomina el uso de la piedra, la madera, el acero y también el hierro. Es muy común que encontremos chimeneas, por ejemplo, para simular el calor de hogar.
Auge del diseño arquitectónico rústico
Quizás el amor por lo rústico nazca a partir de una respuesta a la tecnología, la globalización y la estandarización, lo cual genera la curiosidad y hasta necesidad de regresar a lo auténtico y sencillo.
Por eso los hoteles más exclusivos de estilo rústico suelan albergar piezas artísticas únicas, generalmente hechas por artesanos y artistas locales y lo mismo ocurrirá con el menú.
Diseño arquitectónico sustentable
Existe también una tendencia en incorporar prácticas ecológicas y sustentables con el fin de economizar tanto energía como recursos y vivir en total armonía con el ambiente circundante.
Algunas de estas prácticas son la captación del agua de lluvia, sistemas de calefacción de agua o sistemas de enfriamiento del aire en climas muy calurosos.
Existen muchos avances en la arquitectura bioeficiente y, desde luego, cada región requiere de prácticas distintas, pero el objetivo es el mismo: reducir la contaminación y la explotación de los recursos naturales.