Tendencias de hotelería para el 2019

Un año está por acabar y surge la curiosidad de saber qué tendencias van a llegar. A continuación, te presentaremos las tendencias de hotelería del 2019.

1. El huésped como protagonista

En primer lugar, vamos a empezar a ver cómo el huésped se va convirtiendo en el protagonista de la experiencia del viaje, dejando en un segundo plano al diseño de la habitación. Es decir, que si bien antes simple era un sinónimo de hogareño, ahora significa más bien comodidad a tope, en donde los tonos grises, negros y sobrios proliferan con el propósito de que la persona que lo habita sea quien destaque.

2. Individualidad ante todo

Seguramente no es ni la primera ni la segunda vez que escuchas que la generación millenial se destaca por la necesidad de sentirse especial, cada uno como individuo, y que por lo mismo, características como la creatividad y sobretodo la originalidad son por demás valoradas. Esto mismo lo veremos traducido en las habitaciones de los hoteles, cada una diferente al resto aunque sea en pequeños elementos, como los cuadros, los muebles o el color de la decoración, todo con tal de darle al usuario la idea de una experiencia completamente personalizada.

3. Redes sociales

La industria hotelera sabe — como casi todas las industrias — la importancia de generar visibilidad en las redes sociales y muy especialmente, en Instagram. Nada como una buena valoración genuina a través de esta red para atraer más y más clientes. Es por esto que para el 2019, seguro verás el empeño que ponen los hoteles en crear espacios “instagrameables” es decir, muy atractivos visualmente, para incitar a los huéspedes a tomarse fotos y compartirlas con sus seguidores y amigos.

4. Arte, gastronomía y cultura local

Las nuevas generaciones apuestan cada vez más por honrar la cultura que visitan. Son viajeros que buscan sentirse inmersos en el día a día y las costumbres de la comunidad en donde se hospedan. Así que los hoteles que más puntos a favor ganarán este 2019 son aquellos que logren incorporar matices de la cultura local ya sea en sus menús, cuidando que los ingredientes sean orgánicos, locales y saludables, así como en las piezas de decoración que elijan para diseñar las habitaciones y los espacios comunes. Estos pueden ser telares hechos por manos locales, o exposiciones de piezas de artistas oriundos del lugar en donde se encuentre el hotel.